CURSO LA PALABRA

  Ensayo de Viktor Frankl. No eres Tú, soy Yo... ¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?... ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?... Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes. Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida. Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas v...

  ¿Has pensado en todas las ventajas, poder y felicidad que te puede dar el hablar bien en público? - Mejorar tus habilidades de comunicación aumenta tu confianza y autoestima.  - Podrás expresar tus ideas de manera clara y persuasiva, haciendo que la gente te escuche con gusto y atención. - Las habilidades de oratoria son muy valoradas en el mundo laboral y te abrirán puertas, oportunidades, promociones y roles de liderazgo. - Hablar bien en público te da la capacidad de influir en las opiniones y decisiones de los demás. - Una buena comunicación te ayuda a conectar emocionalmente con las personas, lo hace que tu mensaje sea memorable. - Al participar en conversaciones y pláticas en diferentes situaciones conocerás a muchas personas y así ampliarás tu red de contactos. -  Enfrentar y superar el miedo a hablar en público te ayuda a crecer, te desafía a salir de tu zona de confort y a descubrir tu potencial escondido. - Hablar en público es una habilidad que toda...

Desgraciadamente, en estos tiempos hay muchísimas personas que están perdiendo sus habilidades sociales. Ya no queremos hablar con nadie, pedimos que casi todo el contacto con clientes, compañeros de trabajo, incluso amigos, sea por correo o Whatsapp.  Según los estudiosos del cerebro eso hace que se vaya perdiendo la capacidad de percibir las diferentes inflexiones de la voz que nos ayudan a identificar emociones, estados de ánimo y hasta esa sensación de "no le creí por la voz". Ya casi no convivimos con nuestros compañeros de trabajo, especialmente por el "home office".  Ahora en las juntas por Zoom se va directamente al grano y desaparece esa agradable convivencia antes y después de la junta.  Algunas personas han llegado al límite de ni siquiera prender la cámara. Ya no nos gusta convivir con personas o integrarnos a ambientes diferentes a nosotros, lo que reduce nuestra flexibilidad y nos encierra más en nuestro pequeño círculo y la peligrosísima área de confo...