CURSO LA PALABRA

  Algo en que pensar...

  ¿Víctima? Hay que aceptar que el mayor problema al que se enfrentan a diario muchas personas es que no saben manejar sus emociones. Y... ¿tú? Hay personas que siempre se declaran víctimas de las circunstancias. Sus estados de ánimo siempre se deben a algo externo y siempre culpan a todo y a todos por sus humores. "Maldito tráfico, por eso vengo de malas". "Mi jefe me estresa y así me quedo todo el día". "Hoy vengo en la depre, ni me hablen". Maldito país, maldita ex, maldito clima, maldito, maldito, etc., etc. Increíble que existen los que hasta te avisan de sus miserias y debilidades emocionales: "Conmigo cuidadito porque tengo mal carácter y exploto". "Me tratan con cariñito porque soy muy sensible". "Me llamo Guadalupe, pero odio que me digan Lupe". Todos podemos recordar a muchos personajes públicos que ante la pregunta de un periodista o un comentarios que no les gustó han perdido los estribos y han quedado en ridí

  "Il dolce far niente" o "lo dulce de no hacer nada". Los italianos usan esta frase para describir algo que para ellos es muy importante: Descansar, no hacer nada de nada. Una idea muy sabia, todos necesitamos de vez en cuando momentos así. Cuando los tengas, no pienses que estás perdiendo el tiempo. ¡Al contrario! Muchas ideas nuevas y soluciones a ciertos problemas surgen en esos momentos. Además, todos necesitamos recargar la pila. Cuando puedas.... disfruta del "dulce arte de no hacer nada".

  "El cerebro humano empieza a funcionar desde el momento que naces y nunca se detiene hasta el momento en que te pones de pie para hablar en público". George Jessel Cuando escuchamos la palabra "improvisa unas palabras" parecería ser efectivamente que nuestro cerebro deja de funcionar. Muchas personas cuando se quedan sin palabras ponen como pretexto que no saben improvisar, que no tuvieron tiempo de organizar el tema, que necesitan tiempo para estructurar sus ideas, que solamente los tocados por los dioses pueden hacerlo, que no tienen experiencia, etc., etc. ¡Todo esto es falso! Desde niños y a diario en todo momento hablamos de forma improvisada. Cuando hablas con tu familia, con tus amigos, con la pareja. A veces nos vamos a tomar un café con alguien y estamos horas y horas hablando de muchísimos temas y por supuesto no llevamos nuestro script o nuestra guía de lo que vamos a decir. La verdad es que el problema real es que nos sentimos incómodos cuando som

¿Por qué hay personas que se salen con la suya y otras que no logran vender sus ideas? Hay errores que cometemos al comunicarnos que se van acumulando, los seguimos cometiendo y no sabemos cómo remediarlos. Estos son los vicios más comunes al hablar en público, ya sea ante una o mil personas. Se aplica igual si lo haces de manera virtual o presencial. *** Pensar que los nervios de los primeros minutos van a seguir igual o van a aumentar. *** Iniciar con frases "impactantes" lejanas a tu público. *** Romper el hielo de manera inadecuada, no siempre un chiste o broma funcionan. *** Pedir que nos presenten con frases pomposas como "fulanito nos va a dar una plática magistral". Realmente los únicos que pueden calificar de magistral a una persona son el público y... al final. *** Hablar con una voz débil y temblorosa. *** Arrastrar las palabras, no pronunciar bien y no abrir la boca al hablar. *** Utilizar una voz plana sin tonos y matices. *** Llenar los silencios con m

 Ü til o valioso. Quizás una de las cosas que más necesitamos es aprender a distinguir lo útil de lo valioso. Un sacacorchos es útil, un abrazo es valioso. Una puerta es útil, ver un atardecer es valioso. Un encendedor es útil, una amistad es algo valioso. Casi siempre, lo útil es más caro que lo valioso. De hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero. Y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no es valioso. Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo que lo útil. Y sin embargo, a menudo, valoramos mucho más lo útil que lo valioso. Los mejores momentos de la vida, no cuestan dinero. Ver nacer a tu hijo, el primer beso, sentir que vuelas de la mano de alguien. Los momentos que se nos pasan por la cabeza justo antes de abandonar este mundo, no costaron dinero. Esos momentos son los más valiosos que tenemos. Cuando te asalte una preocupación, párate a pensar si lo que buscas es útil o es valioso. Aprende a distinguir y te darás cuenta de que vivir bien no es tan caro como te habí

  ¡Todo en uno! Imagínate que compras algo y luego te das cuenta que para que funcione bien tienes que comprar dos o tres cosas adicionales y no te lo dijeron. Eso mismo pasa con los Cursos para Hablar en Público. A veces tomamos un curso para manejar la voz, pero se nos olvida lo importante del lenguaje corporal. O tomamos un curso de "storytelling" y no le sacamos provecho porque la contamos de manera aburrida, sin emociones o sin escoger la más adecuada para el público. Y así, nos vamos frustrando al no ver resultados. Son varios los elementos que debemos trabajar en conjunto para tener una buena comunicación. Todos conocemos a alguien que... - Tienen buena voz, pero se para muy mal, todo el tiempo juega con los pies o se está agarrando las manos. Además, siempre ve al "punto en el infinito". - Maneja bien su cuerpo, pero habla entre dientes, dice muchísimas muletillas y tiene el odioso "cantadito fresita". - Habla como telegrama, no explica bien, no