Sí, es un arte, pero se aprende.

-

 


EL ARTE DE HABLAR EN PÚBLICO.
Una vez alguien comentó que los podiums no servían tanto para poner el micrófono o los papeles, sino que su verdadero objetivo era "que no se vieran las piernas del orador que casi siempre temblaban."
Sin duda, el arte de hablar en público, ya sea con una o
mil personas, es una de las habilidades más deseadas,
apreciadas y admiradas.
¿Cuántas personas conocemos que son excelentes conversadores o expertos en un tema y una vez que tienen que enfrentar al público enmudecen, tartamudean, se les olvida o enredan todo y terminan hablando de manera torpe y enredada?
Las razones son muchas, desde el terror al ridículo, incomodidad a ser el foco de atención, malas experiencias anteriores o tomarse tan en serio que en lugar de estar concentrados en el mensaje estamos pensando ¿Me veo bien? ¿Me comparan con alguien más? ¿Los estoy aburriendo? ¿Será importante lo que estoy diciendo? ¿Qué hago con mis manos y voz que tiemblan? Etc., etc., etc.
Nos preguntamos por qué las ideas y el mensaje no fluyen igual que anoche que lo ensayé frente al espejo.
Son muchos los ingredientes que componen la fórmula perfecta, pero el primer paso es aceptar que tenemos que aprender y capacitarnos.
Hay técnicas para perder el miedo, apartar el temor y convertir el riesgo de fracasar en oportunidad de triunfar.
Los elementos que debemos aprender son los que componen las cuatro vías de comunicación.
- VÍA ORAL. El manejo integral de la voz
- VÍA VISUAL. El dominio de nuestro cuerpo y expresiones.
- VÍA INTELECTUAL. La estructuración de nuestro mensaje, fluidez y palabras adecuadas.
- VÍA EMOTIVA. La emoción, energía y fuerza que transmitimos.
Todos esos puntos son básicos para dominar el arte de hablar y comunicarnos con los demás, pero no son una "varita mágica". Debemos recurrir a profesionales y una vez teniendo las técnicas y análisis personal, practicar hasta dominarlas y hacerlas parte de nuestro día a día.
Definitivamente, la palabra en vivo es y será el medio por excelencia de comunicación y aquellos que la dominen podrán lograr los objetivos y metas que se propongan.
¡Tomar el Curso LA PALABRA, es una decisión que ya no debes posponer!
Desde 1989, Curso LA PALABRA.
Excelencia en Comunicación
El Arte de Hablar en Público

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Demóstenes.

-
Imagen
  Desde niño, Demóstenes soñaba con ser un gran orador. Un sueño casi imposible, ya que no tenía buena voz, era tímido y, lo peor, era tartamudo. Siempre asistía a los discursos de los grandes filósofos, incluyendo al gran Platón. Era tal su deseo y pasión por la oratoria que preparó con entusiasmo su primer discurso. La presentación fue un desastre total. Inmediatamente fue interrumpido con gritos de protesta. - ¡Habla más alto! - ¿Para que nos repites lo mismo? - ¡Pon aire en tus pulmones! No puedes ni apagar una vela. Ante las burlas, humillaciones, agresiones y carcajadas, Demóstenes se retiró sin tener oportunidad de terminar su discurso. Cualquier persona se hubiera frustrado y hubiera renunciado a su sueño. Sin embargo, Demóstenes sabía que la voluntad, tenacidad, paciencia y disciplina aseguran el éxito. En primer lugar, se afeitó la cabeza para no salir a la calle, en esa época esto era mal visto. Practicaba todo el día hasta el amanecer. Corría diariamente hasta la playa pa
Leer más

¡No es cierto!

-
Imagen
  ¡No es cierto! Una de las frases más repetidas alrededor del mundo es: "Me da miedo hablar en público". Incluso se considera uno de los principales miedos del ser humano. Sin embargo, si analizamos fríamente esta idea, descubriremos que no es del todo cierta. En primer lugar, todo el tiempo y desde niños hablamos en público. Es algo normal y cotidiano. Público es una o mil personas. El problema real no es hablar, lo que pasa es que todo cambia cuando nos sentimos el foco de atención y el centro de las miradas. Por ejemplo, puedes estar conviviendo en una comida con varias personas, platicando con todos (hablando en público) sin gran problema, pero... cuando te piden que te pongas de pie y digas unas palabras, todo se complica. ¿Por qué? Son las mismas personas, el mismo lugar y quizá el mismo tema del que estabas hablando con ellas. Esta incomodidad, pena o miedo que sentimos cuando somos el foco de atención, no solamente se manifiesta cuando hablamos. Se transforma p
Leer más