Lo bueno de lo peor.

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 ¿Eres de las personas que cuando van a hacer algo importante solamente imaginan el mejor escenario?

La verdad es que si lo analizamos más profundamente, nos daremos cuenta que toda persona que es buena en algo no solamente piensa que va a suceder su sueño dorado, sino también que puede pasar su peor pesadilla.
¿Por qué?
Si no contemplamos también el peor escenario, no vamos a anticipar estrategias para resolver algo que salga mal. El tener contemplada la peor pesadilla, pero aún así tener varias medidas y un plan para enfrentarla o solucionarla, nos da tranquilidad y seguridad para manejar bien cualquier situación.
Imagínate que nadie pensara en lo peor que puede pasar, no habría salvavidas, paracaídas, extinguidores de fuego, ni saldríamos con sombrilla por si llueve. Un buen doctor en una operación debe tener todo el equipo necesario por si el paciente presenta un problema. Una persona que limpia vidrios debe llevar seguridad para no caer al vacío.
Y tú...
Vas a dar una plática o presentación. ¿Ya pensaste en soluciones para lo que puede salir mal?
- Falla el proyector
- Se va la luz
- Llega más o menos gente de la esperada
- El perfil del grupo no es el que esperabas
- Te hacen preguntas complicadas y no sabes la respuesta
- Hay personas gandallas y agresivas en el público
- Te piden que extiendas tu plática más tiempo o que la cortes a la mitad de lo planeado.
- Tienes un accidente personal. Se rompe el pantalón o el cierre, se te cae el café en la ropa, te tropiezas y caes, te da un ataque de tos, se te olvida el dato o el nombre de alguien, etc, etc.
El ampliar nuestra perspectiva y saber que siempre debemos prepararnos para situaciones nuevas y tenerlas contempladas, nos obliga a buscar salidas ingeniosas, manejar mejor el sentido del humor, no tomarnos tan en serio, saber que nada es tan trágico que no tenga solución y acostumbrar a nuestro cerebro a buscar salidas y soluciones para que ya muy pocas cosas nos agarren por sorpresa.
Piensa siempre: Qué es lo peor que me puede pasar y si me pasa qué hago para solucionarlo.
Curso La Palabra
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