Frente a frente


 



Frente a frente.
Un gran error que nos puede costar muy caro es olvidar
que un momento determinante en nuestra vida profesional
y personal es cuando tenemos que comunicarnos solo con
una persona, frente a frente.
Una entrevista de trabajo, la visita a un cliente, la reunión
con el jefe o jefa, la primera cita y todos los zooms que
últimamente hacemos, ya sea de trabajo o de manera social.
A diferencia de cuando hablamos ante varias personas,
el reto de convencer y cautivar a una sola persona es
muchas veces más difícil y estresante.
Cuando estamos frente a varias personas siempre habrá
algunas que nos apoyen y se muestren interesadas.
Imagínate el desafío de conquistar y cautivar a esa persona
"difícil y especial".
Te compartimos algunas recomendaciones que te van a ayudar:
- Tómate unos segundos.
Antes de enfrentar a la persona, piensa que, por más arrogante
e indiferente que parezca, es un ser humano con sus debilidades
y sentimientos como todos.
Algunas personas muchas veces tienen que poner cierta barrera
para probar si tienes la habilidad de derribarla.
- Respira profundo y lento (unas 5 veces).
- Piensa en una canción, frase o persona que te prenda o motive.
- Si vas a saludar de mano, hazlo de manera firme.
Que desagradable es la "mano de tamal". La primera impresión
es de una persona débil, tímida y sin carácter.
- Sonríe.
- Ten algo preparado para romper el hielo.
Está comprobado que los primeros minutos de plática informal
ya predisponen a la otra persona a favor o en contra.
Averigua algo de la empresa, de la persona, muéstrate interesado
por algo especial en su oficina o simplemente expresa tu agrado
por estar ahí.
Una persona me comentó que cuando fue a una importantísima
entrevista de trabajo vio que el llavero de la persona tenía una
aleta de buceo. Inmediatamente le preguntó si él buceaba y
le expresó la ilusión que tenía de hacerlo. Gran parte de la plática
se centró en la pasión que esta persona tenía por el buceo y se
ofreció para recomendarle cómo iniciarse.
Consiguió el trabajo y ahora bucea con su jefe.
- Contacto visual.
- No mantengas la sonrisa del saludo de forma permanente
y exagerada, ya que parecerá falsa.
- Contesta las preguntas de forma clara.
No eches rollo innecesario. Si quieres desarrollar más algún
punto, recurre a ejemplos que aclaren y fortalezcan tu respuesta.
- No hables de manera atropellada.
Pronuncia bien, no hables tan rápido y de manera confusa.
No hables con un volumen tan bajo que la persona tenga que
hacer un esfuerzo por escucharte.
- Evita hablar de forma plana y monótona.
El hablar como un robot siempre dará la apariencia de una
persona aburrida y sin pasión. Piensa en las diferentes
emociones que expresa cada parte de tu mensaje.
Es una parte de reflexión, una parte alegre, una parte firme.
Que tu tono de voz sea congruente con lo que dices en
ese preciso momento.
- Evita las muletillas.
Hay infinidad, empecemos por eliminar los eeee, este, pus,
¿no?, ¿si? y el nefasto ¿me entiendes?
- Siéntate bien.
Hay que hacerlo de manera natural, pero derecho, ligeramente
inclinado hacia la persona y siempre con las manos a la vista.
- Usa tus manos.
Busca ademanes claros y precisos que acompañen de forma
acorde a tus palabras. No manotees de forma exagerada con
movimientos vacíos o repetitivos.
- Escucha.
A veces escuchamos lo que queremos o ya estamos pensando
en la respuesta sin poner atención a lo que nos dice la persona.
Escucha atentamente y no te precipites en responder, analiza lo
que te dijo la persona y puedes tomarte una pausa antes de
responder para organizar tus ideas y no "regarla".
- Anticipa todas las preguntas difíciles que te pueden hacer.
Por ejemplo, es muy común que en las entrevistas de trabajo
te pregunten por tus áreas débiles, fracasos profesionales o
por qué te despidieron o dejaste un trabajo. O con un cliente:
¨Me acaban de ofrecer un producto igual, más barato y con
más garantía".
"Ya trabajé con su empresa y tuve muy mala experiencia".
- Adáptate al comportamiento y características de la persona.
Por ejemplo, si te saluda de manera informal, jovial y notas
que la persona es amigable y casual, no te comportes de
manera rígida y seria... o al revés, trata de ser un poco espejo.
- Al terminar y cerrar la reunión, deja un buen sabor de boca,
Identifica un beneficio específico que le sea atractivo
a esa persona. Piensa en lo que se puso más énfasis.
Por ejemplo, si fue en el compromiso y dedicación de la persona,
su disponibilidad para viajar, su habilidad para integrar un equipo.
Si el cliente expresó notoriamente su necesidad por una atención inmediata a problemas técnicos, el precio, la garantía,
los tiempos de entrega, etc.
- Y por último, agradecer y tomar la iniciativa para el
siguiente contacto, si es posible establecer una fecha
o un lapso determinado.
Algo que causa muy buena impresión es posteriormente mandar
un mensaje solamente agradeciendo la reunión, no para insistir
en el motivo de la misma, solo para agradecer.
Un gran consejo es no tratar de representar a alguien que
no eres, fingir y mentir. Que agotador representar un personaje totalmente falso que tarde o temprano va a desmoronarse.
Tú tienes muchas facetas que puedes adaptar sin duda a las
diferentes situaciones, pero sigues siendo tú, tu esencia única
e irrepetible, pero eso sí aplicando la fórmula
error-aprendo-corrijo.
Prepárate y descubre todo tu potencial y adquiere
conocimientos y técnicas que te permitan disfrutar y
aprovechar cualquier situación.
Por supuesto que hay muchísimas herramientas en
la comunicación, trucos fáciles y sencillos para tener
una comunicación poderosa y lograr mucho más
fácilmente nuestros objetivos.
¡Sin duda, hablar bien cambia la vida!

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