Estoy en piyama.


 ¡Estoy en piyama!

Hay una gran preocupación a nivel mundial por la creciente falta de convivencia humana, lo que representa la pérdida de la inteligencia intuitiva, la empatía, la capacidad de sentir y percibir.
Es sorprendente que con la pandemia y el famoso, sin duda a veces muy conveniente, "home office" hemos perdido gran parte del contacto directo con los demás.
Ahora, hasta tienes que pedir permiso para llamar por teléfono a alguien. Hay que mandar un whatsapp preguntando "¿Te puedo llamar?
Muchas personas no querrán que les llames y te contestan "Mejor si puedes, mándame un correo o un whats."
Esto hace que cada vez menos analicemos el tono de voz de una persona para saber su estado de ánimo, que tan segura está de lo que dice, su personalidad, etc.
Increíble que en horas de trabajo, en una junta por Zoom, hay personas que no quieren prender la cámara porque "no me peiné", "estoy en piyama".
Si lo pensamos fríamente, esto es una total falta de respeto. Son horas de trabajo que se nos están pagando y debemos considerarnos afortunados si podemos llevar a cabo esa junta desde nuestra casa, pero por lo menos respetemos nuestra imágen, a los demás y a la empresa.
El lenguaje corporal representa casi 60% de nuestro mensaje. Saber leer y utilizar nuestro cuerpo es importantísimo. Ver los ojos de una persona, sus expresiones faciales, su pose, sus manos, es primordial en la comunicación.
Estamos perdiendo todo eso que conocemos con diferentes nombres. Percepción, intuición, instinto animal, rapport, empatía, sexto sentido, olfato colmillo, feeling, etc.
Hay que estar preparados para ese futuro que ya llegó, en el cual muchas habilidades técnicas y administrativas tarde o temprano un robot, un programa o un algoritmo lo va a hacer por nosotros.
Hoy en día y cada vez más se busca y se paga muy bien, por lo escasa, esa capacidad de manejar a un grupo, motivar, cambiar un ambiente, saber cuando cerrar el trato, detectar cómo tratar a una persona según su personalidad o estado de ánimo y hasta cometer menos el pecado de la imprudencia.
Afortunadamente, ya se están tomando algunas medidas para evitar que este problema siga creciendo. Por ejemplo, se ha comprobado que el abuso de la tecnología nos ha hecho muy dependientes. Estamos perdiendo áreas como la de memoria, orientación, ortografía. Muchas universidades en el mundo ya piden que si se quieren tomar notas se haga de nuevo con lápiz y papel, ya que se fijan en la mente 30% más que si las tecleamos. Se están recuperando rápidamente las actividades presenciales, juntas, visitas a clientes, presentaciones, entrevistas de trabajo, etc. ¿Están un poco oxidadas tus habilidades de convivencia y comunicación?
Cómo trabajar y recuperar esta inteligencia emocional e intuitiva es solamente uno de los muchos temas que trabajamos en el Curso La Palabra,
Además, te proporcionamos herramientas para que domines las Cuatro Vías de Comunicación:
- VÍA ORAL
- VÍA CORPORAL
- VÍA VERBAL
- VÍA EMOTIVA
Además, lograrás eliminar el pánico escénico para que disfrutes ser el foco de atención.
Disfruta y vive la magia de un curso presencial en un lugar hermoso y seguro.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Demóstenes.

¡No es cierto!