Ensayo de Viktor Frankl. No eres Tú, soy Yo... ¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?... ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?... Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes. Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida. Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas v...
Desde niño, Demóstenes soñaba con ser un gran orador. Un sueño casi imposible, ya que no tenía buena voz, era tímido y, lo peor, era tartamudo. Siempre asistía a los discursos de los grandes filósofos, incluyendo al gran Platón. Era tal su deseo y pasión por la oratoria que preparó con entusiasmo su primer discurso. La presentación fue un desastre total. Inmediatamente fue interrumpido con gritos de protesta. - ¡Habla más alto! - ¿Para que nos repites lo mismo? - ¡Pon aire en tus pulmones! No puedes ni apagar una vela. Ante las burlas, humillaciones, agresiones y carcajadas, Demóstenes se retiró sin tener oportunidad de terminar su discurso. Cualquier persona se hubiera frustrado y hubiera renunciado a su sueño. Sin embargo, Demóstenes sabía que la voluntad, tenacidad, paciencia y disciplina aseguran el éxito. En primer lugar, se afeitó la cabeza para no salir a la calle, en esa época esto era mal visto. Practicaba todo el día hasta el amanecer. Corría diariamente hasta la play...
¿Eres de las personas que cuando van a hacer algo importante solamente imaginan el mejor escenario? La verdad es que si lo analizamos más profundamente, nos daremos cuenta que toda persona que es buena en algo no solamente piensa que va a suceder su sueño dorado, sino también que puede pasar su peor pesadilla. ¿Por qué? Si no contemplamos también el peor escenario, no vamos a anticipar estrategias para resolver algo que salga mal. El tener contemplada la peor pesadilla, pero aún así tener varias medidas y un plan para enfrentarla o solucionarla, nos da tranquilidad y seguridad para manejar bien cualquier situación. Imagínate que nadie pensara en lo peor que puede pasar, no habría salvavidas, paracaídas, extinguidores de fuego, ni saldríamos con sombrilla por si llueve. Un buen doctor en una operación debe tener todo el equipo necesario por si el paciente presenta un problema. Una persona que limpia vidrios debe llevar seguridad para no caer al vacío. Y tú... Vas a dar una pláti...
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